Nuestro poder

Todos nacemos científicos, con esa curiosidad insaciable, con unas ganas de comernos el mundo y conocer todo lo que nos rodea. Pero nos encontramos un problema al ir creciendo: el sistema de aprendizaje usado hasta ahora no es que no lo fomente, si no que lo achica (como se diría en mi región), lo merma, lo mata. No podemos continuar con este sistema educativo, y tenemos que cambiarlo desde dentro.

No podemos seguir dando clases magistrales a niños de primaria como método principal de enseñanza. Hay que fomentar la participación de estos niños, que nos guíen con qué les gustaría aprender. Fomentar su automotivación, sus ganas de aprender, y que se no mermen por darles todo mascado.

e31de9f92e956b3c6fd6efc755add66aNo podemos dejar que la sociedad se ría de la gente que quiere innovar. Que alguien tenga una nueva manera de ver las cosas, la fundamente, y aun así no tengamos un pensamiento crítico para aceptar que puede que este cambio traiga cosas buenas con él. Que no todo es blanco y negro, que es lo que parece que nos quieren hacer ver, si no que es una gama de colores enorme y preciosa.

No me malinterpretéis, no quiero hacer un mundo lleno de personas que se dediquen a la ciencia, para nada. Sería un mundo aburrido. Quiero que se potencien también a los artistas, a los escritores, a los músicos, a cualquier profesión que se os ocurra. Y que tengamos una diversidad asombrosa, porque eso nos hará ricos como sociedad. Pero, sobre todo, que se mantenga esa inquietud por conocer más y más sobre lo que nos gusta.

Como docentes, está en nuestras manos aportar a la nueva sociedad ciudadanos con capacidad crítica, con inquietudes, con curiosidad, con ganas de comerse el mundo. O que, al menos, no sea en la escuela donde se despedace esta creatividad y estos valores. Que se fomenten todo lo que se pueda y más.

Tenemos un poder importante, y va siendo hora de darse cuenta de ello y empezar a usarlo. Por mi parte, yo ya estoy empezando con ello.

¿Y tú, te has dado cuenta?

Combatiendo ideología con educación: Mosul

Aunque esta semana cuando mencionas Salvados esté en el ambiente la entrevista que ha hecho Jordi Évole a Nicolas Maduro, yo quiero hablar de la semana anterior, del programa realizado en Mosul, al norte de Irak, analizando la que fue la capital de Dáesh durante tres largos años hasta que fue liberada por el ejercito iraquí hace algo menos de medio año.

De esta ciudad no paran de llegarnos historias horripilantes, tanto que han sucedido durante estos últimos tres años, como que siguen pasando (hace apenas dos días hubo cinco muertos y casi una decena de heridos por un ataque suicida), y es muy importante ver cómo se intentan combatir esta ideología radical y qué se hace tanto para adoctrinar a los habitantes como para intentar sacar ciertas ideas de la cabeza.

Uno de los problemas que plantean es que, pese a que al principio intentasen atraer a todas las personas al país, para poder ser fuertes todos unidos, cambiaron de mensaje a uno más fuerte: «Tú puedes hacer tu propia guerra santa tú solo. Sal ahí y mata a los infieles por ti mismo.» Esto, junto a una propaganda muy fuerte, ha conseguido llegar a demasiada gente alrededor del mundo, que está sembrando el terror en atentados como el de Barcelona, Mogadiscio, Londres, Niza y otros.

Tradicionalmente, sin tantos medios de comunicación ni Internet, quizás no podrían haber dado una expansión tan rápida de estas ideas por todo el mundo, por lo que el método tradicional de «guerra y destrucción», aniquilar a todas las personas que piensen de determinada manera y controlar a las que queden, podría haber «funcionado». Pero este no es el caso en el que tengas un punto de fallo explotable, tomando el símil de la informática, y el método no es efectivo. El problema es un virus, una idea, algo que ha entrado en el cerebro de la gente y no se destroza ni con bombas ni tomándonos la libertad de destrozar vidas ajenas. Christopher Nolan lo explica muy bien en su película Origen:

– ¿Cuál es el parásito más resistente? ¿Una bacteria? ¿Un virus? ¿Una tenia intestinal?
– Una idea. Resistente. Altamente contagiosa. Una vez que una idea se ha apoderado del cerebro es casi imposible erradicarla. Una idea completamente formada y entendida, que se aferra…

Aquí es donde nos tenemos que plantear qué arma real tenemos contra este tipo de movimientos, donde el enemigo no es alguien, si no un algo, una ideología. Y a una ideología no se la puede disparar, ni bombardear, ni matar de hambre. Según se ha visto en la historia, lo más probable es que renazca de esas cenizas que queden y vuelva, aun más fuerte por tener contra más opresión contra la que luchar.

Bajo mi punto de vista, el mayor problema y la mejor solución es la educación, arma de doble filo: se puede enseñar y hacer que alguien aprenda y vaya hacia una sociedad cooperativa, global y pacifista; o se puede hacer que el niño odie, vea enemigos y sea una persona intolerante radical contra otro tipo de ideas o ideologías. Sí, nadie dice que sea un proceso rápido, y de hecho es muy lento, pero al igual que se quiere desmilitarizar países o hacer que se desarmen, tendríamos que intentar cambiar el arma que transmite la ideología para acabar con ella al medio-largo plazo.

Pienso que, si ellos han llegado a este punto de radicalización con miedo y adoctrinamiento, tenemos que vencerlo ofreciendo seguridad a la gente (medios de supervivencia, de desarrollo personal…) y erradicando fanatismos en pos de ciertas ideas que fomenten el respeto y convivencia, usando la educación como arma. Sin duda alguna, este proceso es complejo, complicado y requiere de mucho esfuerzo, pero es la única manera de conseguir que dejemos atrás los ciclos históricos  y apliquemos métodos nuevos para los problemas que llevamos teniendo siglos.

«Locura es hacer lo mismo una vez tras otra y esperar resultados diferentes»
— Albert Einstein

Actualmente, podéis seguir viendo el programa en este enlace, aunque probablemente se bloquee dentro de poco: http://www.atresplayer.com/television/programas/salvados/temporada-13/capitulo-2-capital-desh_2017110300974.html

 

Año 2030: evolución en los últimos años

Un planteamiento que ha surgido a partir de la clase es cómo cambiará la educación hasta 2030, y si al echar la vista atrás encontraremos que hemos cambiado mucho y la manera actual de dar clase nos parece obsoleta, o si no habremos cambiado tanto. A mi parecer, en apenas una década no va a cambiar de manera drástica la educación como para que consideremos una evolución o un salto considerable. Para esto me fundamento en que, pese a los cambios que ha habido en la tecnología en los últimos años, los métodos didácticos están muy estancados, siguiendo siendo las clases magistrales el método preferido y/o elegido por una amplia parte del profesorado, y usando la tecnología (tablets, ordenadores, móviles…) como apoyo.

Sinceramente, lo que más me gustaría ver es un cambio en la metodología, cambiando la manera de aprender de los niños desde pequeños, y usando los medios actuales para mejorar aún más su aprendizaje. Pongo algunos ejemplos:

  • En vez de dar clases magistrales, intentar al menos crear un diálogo, o que trabajen cooperativamente en buscar ciertas respuestas a cuestiones en un pequeño lapso. Esto tampoco es nuevo, ya que sería aplicar el método socrático del diálogo, pero dándole una vuelta de tuerca: usar buscadores en la red para encontrar una respuesta acertada o corroborada. Aquí podríamos enseñar a buscar información, seleccionar la mejor fundamentada, filtrar las respuestas vagas o confusas… Una habilidad necesaria en esta época.
  • En vez de mandar deberes, sobre todo en cursos inferiores, quizás desarrollar aplicaciones para que los niños jueguen a algo relacionado con la materia que se ha dado en clase. Por ejemplo, si se da el cuerpo humano, que tengan un juego para señalar las partes, con puntuación entre la clase; o si dan el espacio, que puedan jugar a cambiar las órbitas de los planetas y ver qué pasaría, cómo cambiarían los días que tiene un año o demás variables. Estos dos juegos existen actualmente para Windows, Linux y quizás incluso Android, por lo que no tendríamos ni que hacerlos nosotros mismos.
  • Enseñar entorno al mundo, o con ejemplos del entorno, y compararlo con otros. Por ejemplo, en vez de analizar la catedral de otro país o región, poner como primer ejemplo del estilo correspondiente una que tengan cerca, que hayan visto y que puedan ver. El clima sería otro factor que estudiar de esta manera, las matemáticas se podrían ver desde un punto de vista más aplicado, e incluso ver el por qué se necesitan ciertas operaciones: raíces y trigonometría, midiendo hipotenusas para saber distancias en la vida real; derivadas e integrales, viendo cómo funcionan las leyes físicas…
  • Hacer pequeños resúmenes de las clases en sitios como YouTube, pudiendo compartirlo con la comunidad (y no solo con el aula), de manera que ese conocimiento se quede plasmado para cualquiera que lo necesite y se pueda reducir la brecha de educación que existe en el mundo.

En definitiva, no sé si esta década se dará un cambio tecnológico apabullante en las aulas, pero espero que la metodología cambie al menos para usar de manera adecuada lo que ya tenemos y sacarle el máximo partido.

Convivencia en el aula

Estrategias-para-ayudar-a-los-niños-con-TDAH-en-el-aula-e1471431772215-700x406La convivencia en el aula puede ser difícil por muchos aspectos, como económicos, culturales o incluso «históricos» (que las familias de varios alumnos no se hablen), pudiendo esto provocar violencia y comportamientos inadmisibles.

Estos problemas nos afectarán como futuros docentes, por lo que tenemos que aprender a solucionar y crear planes de contingencia adecuados para distintas situaciones.

Según mi opinión, la mejor manera de solventar estos problemas es intentar evitar que aparezcan, aunque no siempre es posible. Intentaría:

  1. Crear una lista de normas escueta, positivista y realizables sobre la vida en el aula
  2. Hacer un acto de bienvenida en el cual tengan que interaccionar de manera positiva entre ellos en grupos pequeños
  3. Aplicar una metodología de aprendizaje cooperativo, dando también más voz a los alumnos
  4. Haciendo pequeños juegos de rol con varios papeles e intercambiarlos, para que aprendan que hay distintos puntos de vista y se pongan en las carnes de alguien con problemas de convivencia

Aplicando estas pautas, creo que se podría llegar a tener una clase con bastantes menos problemas, donde el aprendizaje sería mucho más fluido y un ambiente mejor, que incite a querer estar en esa aula.

La ola

La Ola (Die Welle) es una película de drama alemana basada en el experimento de la Tercera Ola. Esto fue un experimento para demostrar que, incluso las sociedades libres y abiertas, no son inmunes al atractivo de ideologías autoritarias y dictatoriales.

Para mí, se consigue que la autocracia empiece a funcionar tan bien en la clase gracias a su líder, el profesor Rainer. Éste es muy carismático y admirado por el alumnado, teniendo confianza ciega en él.

Aparte, hay alumnos con una autoestima muy baja, como Tim, a los que la autocracia proporciona una gran fortaleza frente a la exclusión que vivían anteriormente.

Es un ejemplo de la metodología «Aprendizaje Basado en Problemas» mal aplicada, en la que el alumnado cree que se trata de una estrategia instruccional y se le va de las manos. Otro de estos ejemplos lo tenemos en la película de El Experimento (Das Experiment), que retrata el experimento de la cárcel de Stanford.

Fomentando la diversidad: Centro «O Pelouro»

Cuando uno piensa en ser docente, a menudo tiene un ideal de centro en el que enseñar, o ve reflejado en sus ideas el centro en el que aprendió. Quizás tiene unos valores que quiere transmitir, una metodología que considera innovadora y quiere aplicar en clase,  o una manera de incrementar la atención en clase, que los alumnos quieran asistir y no se sientan obligados a ir. En definitiva, ambiciones.

En esta entrada, vengo a mostrar un centro con unas ambiciones por encima de la media, con unos ideales fuera de lo normal: el centro O Pelouro, en Caldelas de Tui, Pontevedra. En él, tienen un modelo psico-socio-pedagógico que favorece la integración saludable. O Pelouro es una escuela para todo niño, para aquellos “normales” y para los que presentan variaciones neurocognitivas que afectan al desarrollo, como espectro autístico, síndrome de Down, dificultad cognitivo-social, alta capacidad de inteligencia, etc…

Ahora mismo, se encuentra subvencionada por la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia, y ofrece educación primaria (Hasta el año pasado, también ESO, pero han tenido algún problema burocrático al parecer).

En mi opinión, todas las opciones de escuelas dentro del ámbito legal y que sirvan para desarrollar de una manera u otra las competencias de los alumnos, son bienvenidas, y habría que ver en qué manera se ve reflejado en la sociedad todos los valores que inculcan en ella.

Si tenéis más curiosidad, os dejo un breve documental sobre el proyecto y el centro educativo.

Página webhttp://www.opelouro.org/

Fomentando la participación en la escuela

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Uno de los problemas actuales que tiene la educación obligatoria es el descenso de la participación que tienen los padres en la escuela, junto a las poca voluntad de los alumnos por asistir a las clases. En este caso, el punto que nos interesa tratar es el primero: cómo fomentar la participación escolar de los padres.

Para ello, el gobierno escribió en 2014 un libro llamado La participación de las familias en la educación escolar, en el que analiza primero el marco histórico español y europeo sobre la participación de las familias; después pasa a un análisis empírico; y finaliza con una visión al futuro, con una serie de conclusiones y recomendaciones que deberíamos adoptar de cara a su mejora.

El libro nos proporciona muchísima información útil y bien fundamentada sobre el tema. Por ejemplo, nos da datos sobre el éxito escolar, teniendo este muchas veces más que ver con unos hábitos familiares positivos como el hecho de dedicar casi todos los días tiempo a conversar y realizar juntos habitualmente la comida que con el hecho de estar siempre encima.

Como propuestas personales para aumentar la participación, daría las siguientes:

  • Hacer que los padres se sientan identificados con la escuela, de manera que quieran que ésta saque lo mejor de si y haciendo vínculos fuertes que ayuden a sus hijos y el resto del alumnado.
  • Quizás añadir cierta evaluación también a los padres, o conjunta junto a sus hijos, de manera que sea algo medianamente obligatorio también para ellos.

Para concluir, el décimo capítulo trata sobre recomendaciones para familias, centros escolares y administraciones educativas en este aspecto, por lo que es muy interesante echarle un ojo.

Valores, objetivos y prioridades del IES Valle del Jerte de Plasencia

Una de las actividades propuestas en el Máster de Educación Secundaria es el análisis de valores, objetivos y prioridades del instituto al que fuimos. Pese a que la educación obligatoria la hice en el instituto concertado Santísima Trinidad, el paso al instituto público Valle del Jerte me ayudó a conocer mejor cómo funciona un sistema controlado más por parte del estado, por lo que he decidido hacer la entrada sobre éste.

Como tal, no he encontrado el Reglamento de Régimen Interior del instituto, pero en la web (en el momento de la entrada, inaccesible), hay información de nuestro interés. Para poder verla, he tenido que utilizar la página «Cachedview.com«, que sirve para ver la versión cacheada por Google en caso de que la página web no esté accesible.

Curiosamente, sus objetivos de educación coinciden casi íntegramente con los que planteamos en el IES La Olmeda:

La formación integral de los alumnos: desarrollo de su personalidad, el fomento de la autoestima, la seguridad emocional, la puesta en práctica de valores esenciales como el hábito de trabajo, el derecho a una evaluación justa, el reconocimiento del mérito, el reconocimiento de la creatividad, de la participación, del sentido crítico y del entusiasmo intelectual.
En definitiva una enseñanza en donde no solo debe prevalecer los contenidos sino también la enseñanza de valores.

Pese a tener un sistema bilingüe y estudiar un tercer idioma como francés o alemán, estos grupos no se diferencian completamente, solo produciéndose un desdoble en las asignaturas impartidas en inglés.

Añadido a esto, se potencia la figura del tutor y del orientador, a la par que se analiza la evolución de los alumnos con el fin de encontrar y solventar problemas de manera prematura.

Sin duda alguna, el plan es alentador, y después de haber estudiado en este instituto hace ya más de 6 años, me parece que algunas cosas ya se iban cumpliendo en su época, y que irá incluso mejor en los próximos años.

¿Educación en casa?

Esta entrada surge del vídeo que hemos visto en clase hace unos días, de una familia que ha decidido que la mejor educación para sus hijos es la que ellos le pueden dar. Antes de escribir mi opinión sobre el tema, os dejo el vídeo para que podáis entender de qué hablo:

Empezando por un punto de vista legal, en la Constitución Española se recoge en el artículo 27 los derechos y deberes de los ciudadanos españoles respecto a educación. La parte que nos interesa dice que la educación es un derecho, siendo la enseñanza básica obligatoria y gratuita, y reconociendo a personas físicas la libertad de creación de centros docentes. De esta manera, hay un pequeño vacío legal en el que una persona podría decidir enseñar a sus propios hijos las materias instrumentales, aunque tenga que hacer como en el vídeo y pedir una certificación externa (en este caso, de EE.UU.).

Personalmente, veo algunos puntos positivos a estas propuestas:

  • Primero, porque amplia el abanico de opciones, ya que la educación es obligatoria, pero solo tenemos un sistema educativo. Quizás ampliando las opciones y divergiendo un poco, se podría volver a converger hacia un sistema mejor. Además, no tendrían que pedir certificaciones y pagar las tasas en otros países.
  • Segundo, el sistema que hay actualmente es deficiente en muchos aspectos, como la gran cantidad de alumnos por aula, que hace que se avance mucho más lento de lo que se podría; la falta de recursos en algunos centros (no se dispone de un piano para cada dos alumnos ni mucho menos, por ejemplo); o la falta de docentes preparados para impartir ciertas materias.
  • Tercero, deja más libre a los alumnos para elegir qué quieren estudiar y qué no dar mucha importancia, de manera que si quieren aprender un nuevo idioma, pueden aprender de manera cooperativa junto a su maestro.

No obstante, también hay que valorar los aspectos negativos antes de clamar la legalización o regularización:

  • Aunque se amplíe el abanico de opciones, hay que crear un sistema para discernir entre buenos y malos padres-educadores, ya que lo que está en juego es la educación de una persona que probablemente no tome esta decisión y le afectará toda su vida, condicionándola a un futuro mejor o peor.
  • Es muy importante en el desarrollo de una persona, aparte del currículo, la interacción social e interacciones que se dan en clase, al estar todos los días unas seis horas junto a los compañeros (sin contar clases extraescolares).
  • Aunque el sistema tenga carencias, se pueden solventar con otro tipo de formación complementaria compatible con la escuela, de manera de que el niño se forme en algo que realmente le guste y/o le construya en algún área. Se debería fomentar esto desde el Estado (como ayudando a niños a entrar en academias de arte, conservatorios, practicar deportes, equipos locales…).

Bajo mi punto de vista, lo que hay que hacer es mejorar el sistema que tenemos actualmente (tema que hemos tratado en entradas anteriores, como la del libro blanco de la profesión docente o la el éxito educativo en 2020), ya que al menos nos proporciona (o debería) unos conocimientos básicos al terminarlo. Además, se puede complementar con otras actividades, y promueve la actividad social.

Para terminar, os dejo un fragmento de la película «Movie 43«, que quizás nos hace ponernos en uno de los peores casos posibles de la educación escolar en casa, con prácticas sociales incluidas.

El libro blanco de la profesión docente y su entorno escolar

LibroBlanco

Casi dos años han pasado desde que, en diciembre de 2015, José Antonio Marina presentase su obra «El libro blanco sobre la profesión docente» por encargo del Ministerio de Educación.

Entre los aspectos destacados de este libro, planteado como mejora del sistema educativo, está el convertir a los maestros en un cuerpo de élite, con siete años de formación -cuatro de grado, uno de máster y dos de prácticas siguiendo el modelo médico de los MIR-.

Antes de hablar más sobre este documento, hay que tener en cuenta que ya se trataron de consensuar distintas políticas educativas previamente, a la par de que existe una extensa literatura de derechos y deberes de la profesión, por lo que el libro no parte de cero.

El objetivo del libro no es otro que presentar estas informaciones y propuestas seleccionadas, sintetizadas y ordenadas con rigor, con el fin de crear debate y ayudar a avanzar en la materia. Además, ya que la educación es algo que concierne a todo el mundo, está escrito de una manera divulgativa, para que todo el mundo pueda entrar en el debate con los conocimientos expuestos y se pueda obtener un pacto social por la educación, que impulse un pacto político.

La escuela está pasando por un momento decisivo, en el que va a producirse un «salto evolutivo«. Este momento será trascendental y difícil para la escuela, que tendrán que cambiar su método de educación. Sobre lo que escribe en el libro:

Aprender es el recurso de la inteligencia para sobrevivir y progresar en un entorno cambiante. Cuando esos cambios eran lentos, una etapa breve de formación servía para toda la vida. Pero nos encontramos inmersos en un cambio acelerado, lo que exige aprender continuamente, velozmente. España, que perdió el tren de la Ilustración, que perdió el tren de la industrialización, no puede perder el tren del aprendizaje.

En el libro se hacen veinte propuestas de cambios en el sistema educativo de tal manera que, a su parecer, mejoraría o se conseguirían mejores resultados. Por mencionar algunas:

  • En su segunda propuesta, habla de que la eficacia del sistema educativo es acumulativa, por lo que tendría que empezar en educación infantil de una manera más fuerte para compensar o eliminar dificultades sociales, económicas o psicológicas que el niño puede sufrir, manteniendo la eficacia a través del proceso educativo. De hecho, según estudios de la consultora Mckinsey, que nos da una nota de «bien» (6) al sistema educativo Español, sería ideal conseguir que las personas más talentosas se interesasen por la profesión docente, recibiendo una formación inicial y continua excelente, llegando su trabajo a alumnos de todas las edades.
  • En su novena propuesta, trata la formación del profesorado proponiendo Centros Superiores de Formación del profesorado para la formación continua de docentes con material de alta calidad, intercambios culturales, e incluso que se puedan hacer tesis doctorales a partir de experiencias de aula.

Sin entrar más en el texto, lo recomiendo encarecidamente, tanto por la facilidad de lectura como para tener en mente distintas reformas que nos pueden venir.

Por ejemplo, una de las cosas que más me han gustado de lo que he leído es el cambio de modelo para la creación de profesionales comentado anteriormente (estilo MIR de dos años). En este periodo tienes tiempo para aprender la profesión hasta cierto punto (no es lo mismo sacarse el carnet de coche que tener dos años de experiencia conduciendo todos los días), y al estar en el mismo instituto esos dos años, quizás se pueda conocer mejor la evolución de la clase y de las generaciones al no cambiar de localización. Actualmente, haciendo interinidades de meses o un año, no podemos tener este seguimiento a no ser que se necesite cubrir la misma plaza durante varios años seguidos.

No obstante, hay cosas que, bajo mi punto de vista, habría que darle otra vuelta de tuerca, como por ejemplo la antes expuesta novena propuesta, en la que habla sobre la formación continua apoyada en medios digitales. Aquí habría que ver cómo se hace y qué formación tiene que recibir, porque si vamos a hacer que la docencia deje de usar unas horas destinadas a enseñar para preparar contenido que no le interese a ese centro o a esa materia, no sería conveniente. Habría que dejar cierta libertad sobre qué aprender y de qué manera aplicarlo en clase, bajo mi punto de vista.

¿Y vosotros, qué pensáis del libro? ¿Os ha parecido interesante alguna otra propuesta no expuesta aquí? Si es así, ¡no dudéis en comentar!

Aquí os dejo el enlace oficial al libro, en la página del MECD: http://www.mecd.gob.es/mecd/dms/mecd/destacados/libro-blanco/libro-blanco-profesion-docente.pdf